La dimensión Formación y Convivencia integra políticas, procedimientos y prácticas orientadas al desarrollo integral de los estudiantes —en ámbitos espiritual, ético, moral, afectivo y físico— en coherencia con el Proyecto Educativo Institucional (PEI) y el currículum.
Su propósito es fortalecer el bienestar físico y emocional, fomentar relaciones saludables y respetuosas, y promover una convivencia escolar basada en el respeto, el buen trato y la participación activa, favoreciendo así la autoestima, las habilidades sociales y la integración comunitaria.
Esta dimensión se organiza en tres subdimensiones: Formación, Convivencia y Participación y Vida Democrática.